Eternamente he formulado principios y preceptos, pero la humanidad los ha ignorado. La inhabilidad del hombre para vivir de acuerdo con las palabras de Dios, convierte las enseñanzas del Avatar en burla. En vez de practicar la compasión que Él enseñó, la humanidad ha emprendido cruzadas en Su nombre. En lugar de vivir la humildad, pureza y verdad de Sus palabras, el hombre se ha entregado al odio, la ambición y la violencia.
Como la humanidad ha sido sorda a los principios y preceptos formulados por Dios en el pasado, en mi presente Forma Avatárica guardo silencio. Habéis pedido y se os han dado palabras suficiente — es tiempo de vivirlas. Para acercaros cada vez más a Dios, tendreis que alejaros cada vez más del "yo" y el "mio". No tendreis que renunciar sino a vosotros mismos. Es asi de simple, pero se ha considerado casi imposible. Podreis renunciar a vuestro limitado ser por obra de mi Gracia. He venido a ofrecerla.
Repito, no siento preceptos. Cuando entregue la marea de, verdad que he venido a dar, la vida de los hombres será un precepto vivo. Las palabras que no he dicho cobrarán vida en ellos.
La ignorancia humana es una cortina tras la cual me oculto y a muy pocos manifiesto mi Gloria. Mi actual Forma Avatárica es la última Encarnación de este ciclo temporal y por ello mi Manifestación será la más grande. Cuando rompa mi Silencio, el impacto de mi Amor será universal y cuanto tiene vida en la creación lo conocerá sentirá y recibirá. Ayudará a cada individuo a librarse de su cauteverio por sus propios medios. Soy el Amado Divino que os ama más de lo que podeis amaros a vosotros mismos. El rompimiento de mi Silencio os ayudará a conoceros a vosotros mismos.
La confusión y el caos de este mundo eran inevitables y nadie es culpable. Lo que tenia que suceder ha sucedido; lo que ha de acontecer acontecerá. No existia ni existe solución diferente a mi venida entre vosotros. Tenia que venir y he venido. Soy El Antiguo.